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Capítulo 3 -El enemigo cambia de forma.
Capítulo 3 -El enemigo cambia de forma.



-Kain: ¡Marchaos por favor! ¡Aaaaaaaagh!- se escuchaba a Kain gritar a lo lejos.

-ZAPPA: Vamos muchacha debemos alejarnos, esto va a ser muy peligroso.

-BEATRIX: ¡Pero no podemos dejarle!, ¡Él me salvó la vida! Márchate tú si quieres, debemos ayudarle.- La joven intentó levantarse ayudada por Zappa.

-ZAPPA: Tú también estas herida, debemos alejarnos de Kain. Hasta que no pasen 12 horas la situación no será segura. Tenemos que dejarle solo.- dijo muy a su pesar.

-BEATRIX: Pero...

Albo se acercó a ellos y se agachó para que lo montasen.

-ZAPPA: ¡No hay tiempo!- Zappa cogió a Beatrix y montaron en Albo para salir al galope, mientras que Bokko viejo para estos trotes se escondió entre la maleza muy asustado. Todos se dirigieron hacia el bosque de Hayya, situado al sureste de la ciudad. Zappa sabía que sería peligroso que Kain se dirigiese a la ciudad, por ello decidió atraerlo hacia el bosque.

Kain continuaba distanciándose todo lo que podía de Lusitaurus, no quería que ocurriese la masacre que había soñado. Intentó con todas sus fuerzas no desmayarse y no perder el control sobre su cuerpo. Pero una voz cavernosa en su cabeza, distinta a la del esherian no hacía más que repetir una cosa.

-VOZ: Ya es la hora, estás bajo mi control, eres mío. Eres mío... Eres mío… Eres mío…

El joven notaba como cada vez le pesaban más sus piernas y perdía el control sobre ellas, apenas podía avanzar más. Apoyandose en su lanza avanzó todo lo que pudo alejándose hacia el sur. Un halo de niebla iba tras él y un sudor frío recorría todo su cuerpo. El dolor de la herida era insoportable y además, aquella atronadora voz que cada vez era más fuerte, le impedía oir nada más. Fue perdiendo la vista progresivamente, pero aún así continuó avanzando. Hasta que ya no pudo más, sus piernas le fallaron y cayó al suelo. Se arrastró por la tierra un par de metros más y hasta que se desmayó.

El cuerpo del muchacho, pálido y frio, comenzó a convulsionarse durante unos instantes, después estuvo inmóvil unos segundos y por último se levantó muy despacio. Tenía una mirada distinta, los ojos antes azules, ahora habían perdido la pupila y se veían de un color azul muy pálido y tenebroso; además tenía una sonrisa de malicia en la cara. La transformación ya había finalizado. El joven Kain ya no controlaba su cuerpo, la bestia ahora actuaba por él.

-KAIN/RED SHADOW: ¡MWUA, HA, HA, HA, HA, HA! – Rió con locura.- ¡Qué hermoso es el color de la sangre, - exclamó y luego inspiró profundamente - Y también su aroma, y su sabor... insuperable ¿no creéis?-dijo mientras se tocaba la herida y chupaba la sangre de la mano. Sus movimientos eran bruscos y descompensados, y rápidamente dirigió su atención hacia Zappa y Beatrix, que huían montados sobre Albo.

- KAIN/ESHERIAN: ¡Vamos no huyáis, es de mala educación largarse sin decir nada!. ¡Ja, ja, Ja!. Por más que corráis no podréis escapar de mí.-gritó con ironía y maldad. Beatriz y Zappa lo oyeron a lo lejos.

-BEATRIX: ¿¡Qué le pasa!? ¿Está poseído? -dijo observando el extraño comportamiento de Kain, en la distancia, mientras galopaban sobre Albo y se adentraban en el hayedo.

-ZAPPA: Algo así… ya te lo contaré. ¡Corre Albo, Corre!

El veloz animal corrió hacia el refugio del bosque esquivando todos los obstáculos eficazmente.

- KAIN/RED SHADOW: ¡AAAAAAAAAAGH! ¡No huyáis cobardes!- Y el joven poseido comenzó a correr a una velocidad alarmante. Durante la carrera se deshizo de su lanza y de sus manos surgió una espada luminosa y azul. Pronto llegó al bosque y cortaba todos los árboles que había a su paso. Aquella arma era descompesadamente grande para el tamaño de Kain, todo lo que tocaba se partía en dos sin apenas esfuerzo.

-ZAPPA: ¡Oh supremos dioses, ampáradnos y tened piedad de nosotros! – dijo Zappa angustiado.

-BEATRIX: Rezando no conseguiremos nada -dijo mientras se terminaba una de las pociones de las alforjas de Albo.

-ALBO: Arf, Arf. – Albo jadeaba exhausto.

-BEATRIX: El animal se está cansando.

-ZAPPA: Aligeremos peso, tira tus armas y lo menos imprescindible.

-BEATRIX: ¡Pero entonces estaremos indefensos!

-ZAPPA: Con armas o sin ellas no tenemos nada que hacer contra él, está poseído por Red Shadow.

-BEATRIX: ¿La legendaria invocación maligna!?- Beatrix estaba confusa pero sabía que en un momento como este no Zappa no podía estar para bromas.

-ALBO: ¡Wouuuuuuulf! –Protestó Albo.

-BEATRIX: Bueno ya que tiramos las cosas, lancémoselas para impedir que nos persiga.

-ZAPPA: Buena idea.

Y lanzaron algunas cosas sobre Kain pero todas eran destrozadas y absorbidas por aquella espada luminosa.

-BEATRIX: ¡No funciona, y aquella cosa aumenta de tamaño y de luminosidad!-dijo entrecerrando los ojos doloridos por tanta luz.

-ZAPPA: ¡Nos está alcanzando!

A pesar de los esfuerzos del rápido Fenril estaban siendo alcanzados por aquel arma y notaban el frio que desprendía ésta en sus espaldas.

-BEATRIX: No tenemos otra opción, adiós señor Zappa.

-ZAPPA: ¡Beatrix no!

La joven heroína saltó de su montura y cayó al suelo rodando y clavándose todos los matorrales. El chico se detuvo y clavó la espada en el suelo produciendo un gran estruendo. Miraba sonriente a aquella jovencita rebosante de valentía y energía.

- KAIN/RED SHADOW: Lo ves pequeña como rindiéndose es mejor.

-BEATRIX: Yo....... nunca me rendiré, lucharé hasta el fin. -dijo reincorporándose con dificultad.

- KAIN/ESHERIAN: ¡Pobre! ¿No has visto lo que he hecho con los bichitos que antes te estaban matando?

-BEATRIX: ¡Me da igual! – Gritó indignada, tenía que hacer tiempo y salvar a su ciudad.

- KAIN/EHSERIAN: Mira, el cobarde de Zappa te ha abandonado.- señaló el camino por el que habían huído, donde ya no se vía rastro del herrero ni del fenril.

-BEATRIX: ¡No lo ha hecho, yo doy su vida por él!

- KAIN/ESHERIAN: ¡Necia en este mundo no debes confiar en nadie!- Se acercó hasta ella y le agarró del hombro fuertemente. Beatriz le miró con odio y le escupió en la cara.

El demonio divertido por el comportamiento de la chica, se limpió el rostro y le dijo:

-KAIN/ESHERIAN: Me has caído bien, tu energía formará parte de mí.- Levantó a la joven del suelo, recogió su arma y cuando se disponía a lanzar una estocada sobre Beatrix, de repente…

-ZAPPA: ¡Noooo!- Albo y él saltaron desde un árbol, cayeron sobre Kain y consiguieron derribarle. Zappa fue corriendo hacia Beatrix y le entregó su espada.

-BEATRIX: Zappa…-dijo mientras tomaba la espada y la aferraba con fuerza. Ambos se pusieron a la defensiva, esperando la reacción de su enemigo, que se reincorporó sonriente y aplaudió la hazaña del valiente herrero que se encontraba esperándole con un gran martillo.

-KAIN/ESHERIAN: ¡Que bonito! ¡Eso ha estado pero que muy bien! ¡MWUA, HA, HA, HA, HA! ¿Al final tú también quieres morir?- Kain se acercó amenazadoramente, la guerrera y el herrero no se movieron de su sitio, estaban aterrorizados, no tenían escapatoria. No os preocupéis sólo se muere una vez y por ello os la alargaré lo máximo que pueda… ¡Ha Ha Ha!

-ZAPPA: Maldito seas, hijo de... – Zappa se avalanzó con intenciones de atacar pero, Kain hizo un leve movimiento con su espada que produjo un fuerte impacto sobre el pecho del herrero, dejándole sin sentido por el impacto.

-BEATRIX: ¡Señor Zappa! – La joven le creyó muerto y las lágrimas resbalaban por sus mejillas.

- KAIN/ESHERIAN: No te preocupes boba, aun no le he matado, -dijo mientras pisaba con un pie la tripa del pobre Zappa que yacía inconsciente. - Y ahora… te toca a ti…

En ese momento Albo se abalanzó sobre su amo derribandole de nuevo y estuvieron forcejeando durante un buen rato. Beatrix corrió a por Zappa, y arrastrándole por los hombros, intentó refugiarle en la oquedad de un arbol milenario cercano. Cuando estaba introduciendo a Zappa en el agujero, se percató de que este estaba pulido y conducía a un pasadizo subterráneo.

Durante el forcejeo entre el lobo blanco y el joven poseido éste se detuvo y comenzó a gemir.

-KAIN/ESHERIAN: ¡Para Albo por favor!- El pobre animal confundido al oir las suplicas de su amo paró, lamentablemente Kain aprovechó ese momento de confunsión y golpeó al animal hasta dejarlo malherido.

-KAIN/ESHERIAN: Luego acabaré contigo…

Beatrix y Zappa se habían ocultado en aquel refugio subterráneo. Beatrix no dejaba de darle vueltas a la cabeza a una cosa. El día de su cumpleaños, que coincidía con el día de la prueba de ingreso en la guardia Lusitaurina, había recibido una carta. Al principio no se la había tomado en serio, pero todo comenzaba a tener sentido.

Era una carta sin firmar, sellada tan sólo con una cera roja que tenía grabado un símbolo, `, desconocido para ella. La carta le decía que su hermano sería admitido en la prueba de aquella tarde, pero que ella no iba a ser admitida de ninguna forma. También le decía que tras el fín de las fiestas del plenilunio de junio iba a ser derrotada por unas bestias cerca del bosque de Hayya, que ese mismo día iba a concer a alguien que podía cambiar el destino del mundo y que ella también estaría involucrada. Además aquel remientente desconocido le informaba de que la roca de la vida llegaría a sus manos y que debería usarla sabiamente. Por último se despidió de una forma poco corriente nombrando a la bestia maligna y le prometió que se encontrarían pronto.

-BEATRIX: Red Shadow…

-KAIN/RED SHADOW: ¿Me llamabas?- Aquel loco les había encontrado

-BEATRIX: ¡Ahhhhhhhh!- No pudo evitar gritar, del menudo susto que le había dado.

-KAIN/ESHERIAN: ¡Ya me he cansado de esperar salid de ahí!- El joven parecía tener problemas para acercarse al árbol, así que se dispuso a cortar aquella gigantesco haya, y justo cuando lanzó un golpe contra ésta, rebotó y salió despedido de espaldas.- ¡Argghhhhhhhhh!

Beatrix, escondida en aquel agujero poco podía ver. Se asomó cautelosamente y miró a todos lados. De repente una gran rama con forma de garra aferró el cuerpo de Kain y comenzó a zarandearlo. La chica salió del agujero y observó aquel panorama, aquel árbol en el que se habían refugiado, había cobrado vida y estaba enfurecido. Kain recuperó la consciencia e intentó liberarse del árbol, su espada había caido al suelo y miraba con resignación lo que le parecía inalcanzable.

Durante el zarandeo las gemas de kasengterita también cayeron de sus bolsillos y salieron despedidas como proyectiles hacia Beatrix, que las esquivo ágilmente y después las recogió del suelo.

Se asustó un poco cuando al coger la roca verde comenzó a palpitar.

-BEATRIX: “¿Será esta la roca de la vida? “–el aullido de Albo le sacó de sus pensamientos.

-ALBO: ¡Woulfffffff!- El pobre animal se acercó lentamente hacia Beatrix. Cojeaba de una pata y tenía la mirada triste. La chica le acarició la frente y entonces notó algo extraño. Notó una especie de escalofrío en la nuca y a continuación una sensación cálida en sus manos, y a los pocos segundos estaba rodeada por un aura de color verde. Fue entonces cuando pudo ver como las heridas de Albo y las suyas propias sanaban por arte de magia. Después de esto se quedó sin aliento y tuvo que sentarse.

-BEATRIX: ¿Qué es lo que nos ha pasado…? – La piedra verde seguía caliente y palpitaba con fuerza entre sus manos. Beatrix se reincorporó con la ayuda de Albo y se dio cuenta de que el chico ya no estaba, ni su espada de luz tampoco. Se apresuró y fue junto con Albo a buscar a Zappa pero entonces una voz en su interior le advirtió de un peligro inminente.

-“¡Agachate!”- la joven obedeció como si estuviese siguiendo su propia consciencia y esquivó por los pelos el ataque de Kain.

La joven había estado demasiado confundida con su situación y no pudo darse cuenta de que Kain había petrificado el árbol y que había conseguido escapar de las garras de éste.

- KAIN/ESHERIAN: Maldito Enthe… - Dijo mientras miraba hacia el arbol, que parecía haber perdido la vida. El ante frondoso arbol se había transformado en piedra. El joven estaba debil y miraba enfurecido a Beatrix. –KAIN /ESHERIAN: Kro esherian, tsa, ferm boche… -Murmuró para si y depúes se dirigió a Beatrix.-

-KAIN/RED SHADOW:Ya llegó tu hora jovencita.

Aquella voz volvió a oirse en la mente de Beatrix.

-“¡Corre!”-. Beatrix Comenzó a correr como no lo había hecho nunca, no sabía muy bien lo que estaba haciendo pero algo parecía guiarla. Kain iba tras ella dificultosamente, mientras que Albo fue en busca de Zappa y se introdujo en el hueco del árbol.

La joven guerrera que corría como el viento, se dio cuenta de que se estaban aproximando al acantilado de Lusiane. Conocía bien la zona, había practicado cientos de veces la escalada en aquel escarpado acantilado. Sabía que si se dejaba caer por el lugar correcto, podría encaramarse en un pequeño saliente, mientras que su perseguidor caería por un desnivel de más de treinta metros. Eso le haría ganar algo tiempo, sabía que Kain teniendo a Red Shadow en su interior, sufriría pocos daños quizás quedase aturdido durante el tiempo suficiente para que la bestia se aletargase. Cuando llegaron a unos arbustos la voz de su interior habló de nuevo.

-“¡Salta!” – Beatrix saltó y cayó sobre el pequeño saliente, pero Kain se dio cuenta de la trampa y se detuvo justo en el borde.

- KAIN/RED SHADOW: Conozco cada rincón de este ridículo mundo, y una chiquilla como tú no me detendrá. Me gustan los retos pero tengo otras cosas pendientes.

-BEATRIX: ¡Sí eres tan valiente baja aquí abajo!

- KAIN/RED SHADOW: Tú lo has querido.- el arma azul volvió a emerger de sus manos y esta vez la clavó con fuerza en la tierra, produciendo un gran temblor que hizo resquebrajar las rocas donde Beatrix estaba encaramada.

-BEATRIX: ¡Cobarde!

- KAIN/RED SHADOW: ¿Es eso todo lo que sabes hacer? Veo que te ha tocado un esher mediocre- dijo riendo con satisfación.

Justo en ese momento Beatrix creyó oir la voz de zappa.

-ZAPPA: ¡A tu derecha! – Zappa y Albo estaban en la parte baja del acantilado, preparando el lanzamiento de una escala. La lanzó y el gancho quedo firmemente incrustado en la roca.

Beatrix miró a Kain y le sacó la lengua. Se quitó sus guantes e hizo un rápido y fuerte nudo en ellos para usarlos para deslizarse hábilmente por la cuerda.

- KAIN/RED SHADOW: ¿Esto se pone interesante verdad esherians?-Saltó a donde estaba Beatrix y cortó la cuerda.

Beatrix ya estaba casi llegando al encuentro de Zappa y notó la sacudida de la cuerda a romperse.

-BEATRIX: ¡Ahhhhhh!- La joven cayó y se agarró con sus manos desnudas justo en el extremo de la cuerda.

-ZAPPA: ¡Aguanta Beatrix!

Kain ya había descendiendo por el escarpado acantilado y esperaba a Beatrix debajo.

-BEATRIX: “Tengo que subir como sea, ánimo Bea que has hecho cosas más difíciles.”- La joven trepó poco a poco ayudada por Zappa que tiraba de la cuerda.

Kain miraba con malicia la escena, estaba preparado para lanzar su arma y cortar el otro extremo de la cuerda en el momento más crítico: cuando Beatrix estuviese a punto de llegar y la altura fuese considerable. Zappa se dio cuenta de ésto y rápidamente le lanzó su martillo a Kain. Al hacerlo la cuerda se le resbaló y Beatrix tuvo que aferrarse a la roca. Kain esquivó el ataque de Zappa pero erró en el tiro, el arma volvió como si de un boomerang se tratase y la recogió.

-BEATRIX:- ¿Zappa que pasa?- dijo enfadada.

-ZAPPA: ¡Sube, rápido!

Por fín Beatrix consiguió subir y ambos se quedaron sentandos en el suelo jadeando exhaustos.

-ZAPPA: No podemos quedarnos mucho tiempo parados, el podría venir en cualquier momento…

Las sospechas de Zappa se habían cumplido Kain estaba detrás de ellos.

- KAIN/RED SHADOW: Ya me he divertido bastante jugando al ratón y a el gato, ya es la hora de vuestra muerte- dijo mientras hacía crujir sus nudillos.

-BEATRIX: ¿Cómo demonios has subido hasta aquí?

-KAIN/RED SHADOW: ¡Ja ja! Ni yo mismo lo sé, a veces me sorprendo a mi mismo.

-ZAPPA: ¡Kain haz que pare! ¡No dejes que te siga manipulando!

-KAIN/RED SHADOW: ¡Mwua ha ha ha! No te preocupes, que sí te oye, sólo que no quiere hacerte caso. ¿Tú no estabas herido herrero?

-ZAPPA: Soy más duro de lo que piensas.

-KAIN/RED SHADOW: Sí, ya. Ya veo herrero de pacotilla- lanzó de nuevo una estocada hacia la pierna de Zappa que le hizo caer del dolor, perdiendo de nuevo la cosncinciencia.

-BEATRIX: ¡Tú te regodeas jugando con nosotros, verdad! ¡Eres un desalmado!- se agachó hacia Zappa e intentó curarle con la gema, pero la voz le decía que no era el momento, debía guardar fuerzas para lo que vendría después.

Kain se acercó más a ellos y se dio cuenta de que Albo estaba recuperado. ¿Y tú, no estabas agonizando?-Albo rugió enfurecido, enseguida le echó el ojo a la gema que llevaba Beatrix en uno de sus bolsillos- Ah si… un fragmento de la gema de String, una vieja conocida, poco puede hacer contra mí.-

-BEATRIX: String…- sacó de nuevo la piedra y la aferró con fuerza acercándola a su corazón.

De nuevo un aura verde rodeó a Beatrix, el suelo comenzó a temblar y Albo también se rodeó de aquella aura. El animal empezó a crecer de tamaño se quitó las alforjas con sus dientes y finalmente se puso en pie sobre sus patas traseras. Del cielo cayó la lanza Gugnir y la cogió fuertemente con una de sus patas.

-KAIN/RED SHADOW: ¿Qué? ¿No me digas que String va a usar a ese animal como intermediario?

Beatrix se encontraba en una especie de trance, estaba muy quieta con los ojos muy abiertos, y desprendía una gran cantidad de energía

-ALBO: ¡Woulffffffffffff! – El gran lobo blanco dio un gran salto elevándose hacia el cielo, y luego cayó pesadamente sobre Kain, al que no le dio ni tiempo a reaccionar, hundiéndolo a un par de metros bajo tierra.

KAIN: ¡Aggggggggggggggggh!

-ZAPPA: Beatrix….- Dijo Zappa volviendo en sí, y en ese momento, pudo ver como la chica caía al suelo de rodillas, debido al gran esfuerzo realizado. La joven murmuraba débilmente el nombre de la esher String. Se quedó sentada un poco confusa. Albo volvió a su forma original y fue con ellos, en ese momento Bokko salió de entre los arbustos, y también se reunió con el grupo.

-ZAPPA: ¡Oh Bokko!-dijo mientras le acaricia la cabeza-¿Qué ha pasado? ¡Hugh!- Zappa sintió denuevo el dolor de su pierna herida.- Mi pierna, me duele mucho.

-BEATRIX: No te muevas, toma una poción, ese corte tiene muy mala pinta. En cuanto me recupere usaré el poder de la roca de la vida para sanarte.- Zappa bebió rapídamente la poción y agradeció a Beatrix.

-ZAPPA: Muchas Gracias- se reincorporó con dificultad ayudado por las cabecitas de los dos animales y preguntó a Beatrix.- Pero, esa gema… ¿no era del señor Kain? ¿Cómo la conseguistes? ¿Sabes usarla, Beatrix?

-BEATRIX: Eso parece, la mismísima String me ayudó… Creo que primero con aquel árbol y ahora con Albo.

-ZAPPA: ¿Con un árbol? ¿Con Albo?

-BEATRIX: Ya te lo contaré después, no han pasado ni un par de horas, ¿como vamos a seguir entreteniendo a ese monstruo?

-ZAPPA: ¿Por cierto dónde esta?

-BEATRIX: Albo lo dejó hundido en un agujero, con eso tendremos algo de tiempo para seguir avanzando, si es tan cabezota como parece nos seguirá y podremos alejarlo de la ciudad.

-ZAPPA: Ya estamos próximos a las montañas de Cordell, podríamos refugiarnos en alguna de las cuevas.

Montaron esta vez en Bokko, que estaba descansado y Albo fue tras ellos, se alejaron velozmente, dejando un rastro huellas que más tarde usaría Kain para encontrarles.

Durante el camino Zappa le contó a Beatrix lo que le había ocurrido a Kain.

-BEATRIX: Veo que te dio tiempo a recoger unas cuantas cosas de las que tiramos.

-ZAPPA: Si, la verdad, no me gustaba la idea de deshacerme de mis cacharros, además los necesitaremos para el viaje.

-BEATRIX: Ahora que la cosa está un poco más calmada, me gustaría que me contases que es lo que le ha ocurrido a tu amigo, quiero saber a lo que nos enfrentamos.

- ZAPPA: Bueno, mientras buscamos un refugio en el que poder ocultarnos y entretener a Kain, hasta que se le pase el efecto de posesión, te voy a contar lo que le ha pasado al muchacho.

-BEATRIX: No me puedo creer que aun sigamos vivos, parece que el demonio ha perdido facultades o que las leyendas exageraban.

-ZAPPA: Quizás haya vuelto recientemente y se encuentre en baja forma. Veamos como empiezo…

-BEATRIX: Esto me recuerda a cuando era niña y te sentabas a contar historias en la plaza, ¿aun sigues haciéndolo Zappa?



-ZAPPA: Je, Je, sí. Si que habéis crecido desde entonces. Está bien comencemos.- A Zappa siempre le había encantado contar historias, y a Beatrix siempre le había gustado escucharlas desde niña. –

Ayer por la mañana, estaba como de costumbre en la tasca, escuchando los rumores matutinos. Algunos hombres que venían de las huertas chismorreaban sobre un extranjero de reluciente armadura negra. Creían que podría ser algun gerrero del norte, y temían que trajese malas noticias a la ciudad. A las pocas horas aquel joven entró en la tasca, andaba algo desorientado y enseguida le eché un ojo encima. Llevaba una capa harapienta, pero aun así pude notar que llevaba debajo una obra maestra de mizril negro. Merche la tabernera, se le acercó y el joven pidió algo de comer y una cerveza.

Me acerqué hasta él, y fui directo, le pedí que me mostrase la armadura que llevaba bajo la capa. El chico obedeció sin rechistar y pude comprobar con gran satisfacción que portaba en efecto una armadura de mizril, “la Gungir”. El joven estaba asustado por mi comportamiento, Ja, ja, es bastante timido; me disculpé y acontinuación me presenté. También le pregunte al chaval sobre el origen de su armadura, pero no supo responderme. Después le convencí para que me dejase inspeccionar su valiosa obra de mizril a cambio de alojamiento y comida. Al poco rato Merche llegó con la comida y Kain me invitó a comer pero ya tenía la panza llena.- Zappa dio unos golpecitos sobre su estomago como de costumbre. Después fuimos a mi casa y cuando el joven se desprendió de la capa quede todavía aun más maravillado: llevaba una lanza del mismo material. A continuación subimos al piso de arriba y le mostré los libros de mi padre.

-BEATRIX: Si que te gusta presumir, je, je, je, apostaría que medio pueblo lo ha visto ya.

-ZAPPA: ¡No exageres chiquilla! ¿Por dónde iba? Ah… sí, bueno, le pregunté al chico de nuevo sobre la procedencia del arma y de la armadura, y fue entonces cuando me contó su historia:

Había perdido la memoria, y lo primero que recordaba era haberse despertado en la aldea de Celacres cubierto de sangre ajena, allí se encontró con Albo.- En ese momento el lobo ladró – Albo llevaba una misteriosa carta sin firmar. Esta carta le informaba a Kain sobre su nombre, del nombre del Fenril, de la lanza Gugnir, y además le advertía de que tuviese cuidado con Red Shadow y la niebla roja.- Beatrix abrió bien los ojos, aquel joven parecía haber recibido una carta similar a la suya.

Después fueron a Freezelen y allí, tras perder el conocimiento por culpa de una herida, que producida por una mala caida y en presencia de kaseng-eter además, fue dominado por Red Shadow, como lo está ahora. En aquel momento ninguno de los dos sabíamos que estaba poseido por tal vil criatura. Márgenes le contó a mi amigo que en su caso, el monstruo que lleva en su interior despertaría cuando su sangre entrase en contacto con la niebla roja.

-BEATRIX: ¿Entonces las aldeas de Celacres y de Freezelen fueron arrasadas por él?

-ZAPPA: Me temo que sí. Se topó con un niño superviviente de aquella aldea y este salió corriendo, Pobre criaturita, a saber que habría presenciado.-dijo Zappa tristemente.

Después tuvo un encuentro con Sir Xirien, que le invitó a comer y le recomendó que visitase a Mórgenes, pero que luego dejo a Kain a su suerte frente al peligroso bosque de Tanne, Allí permaneció perdido durante varias horas, que luego en realidad fueron un par de meses, después de todo tuvo suerte, podría haber estado allí una eternidad.

-BEATRIX: Ah si, aquel mago, ja, ja, ja. A mi parecía un poco afeminado, pero algunas quedaron loquitas por él, el muy sirvengüeza las estafó vendiendoles baratijas viejas. No creo que vuelva en mucho tiempo por aquí.

Los viajeros llegaron a las faldas de las escarpadas montañas de Cordell, atrás quedaba el bosque de Hayya y a lo lejos la ciudad de Lusitaurus, aparentemente a salvo de las garras de Red Shadow de momento. Bajaron de Bokko y emprendieron la ascensión, sin que Zappa parase de contar su historia.

-ZAPPA: Cuando estaba llegando a la ciudad dejó suelto al Fenril, temía que en la ciudad no fuese bien recibido. A continuación llegó a Lusitarus y allí fue donde acabó su historia. Luego se fue a visitar el palacio y cuando volvió por la noche venía acompañado de su Fenril.

Estaba cansado y parecía preocupado por lo que le había contado Mórgenes, no sería hasta el día siguiente cuando me contase lo que le había dicho el anciano. No tenía ganas de cenar pero se bañó antes de acostarse, mientras yo acomodaba a Albo en mi establo. Cuando volví para inspeccionar la armadura de Kain, me asombró que el joven se acostase con la armadura puesta y sin soltar su lanza. Más tarde me explicaría que tenía una buena razón, pues las obras de Gugno, su armadura y su lanza le protegían de la bestia que habitaba en su interior.

Al día siguiente le sorprendí marchándose a escondidas y no tuvo más remedio que permitirme partir con él. Cerré el negocio y me explicó que debíamos dirigirnos a Dharma. Me contó que se había encontrado con varias personas en el pueblo, y que averiguó que podría proceder del norte. También descubrió algunas cosas desconocidas para él, o que almenos no recordaba haber visto nunca, como los modernos relojes de muñeca. Además fue en el castillo cuando le regalaron dos gemas de Kasengterita.

-BEATRIX: ¡Sí, las que se le cayeron del bolsillo cuando le derribo aquel árbol encantado!

-ZAPPA: Luego me tienes que contar lo que me he perdido, ja ja. Mira, creo que esa de cueva de ahí será un buen escondrijo.

-BEATRIX: Sí, desde luego.

Se aseguraron de que su rastro era visible y encendieron una buena hoguera, con ella entrarían en calor, pues hacía frio en ese lado de las montañas, y además les haría visibles en la distancia.

-ZAPPA: Como te iba diciendo, a Kain le regalaron dos rocas mágicas, una de ellas, la azul oscura, se la regaló el rey a una sirvienta y esta se la dio a Kain. La de color verde fue un regalo de Mórgenes. Le expliqué a Kain un poco de la leyenda del esher de la oscuridad y de algunos de sus hermanos.

Entonces Kain me contó su encuentro con la artísta extranjera, parece ser que le gustó porque se puso muy colorado al contarme esto. ¡Ja, ja, ja!

-BEATRIX: Ah esa presumida… no se que le verán que quedan casi todos embobados.

-ZAPPA: Ni que fueses una elfa, ja, ja, ja, Son los únicos a los que no les ha caido bien.

-BEATRIX: Ni a mi, ni a unas cuantas amigas mías, esa bruja me da mala espina…- Beatrix se cortó a si misma, desconfiaba de las brujas pero ella, que se dio cuenta de que había usado recientemente la magia, se sentía un poco avergonzada.

-ZAPPA: ¿Estas bien Beatrix?

-BEATRIX: No es nada, sigue con el relato.- sacó su catalejo y dio un vistazo rápido a la zona, no había ni rastro de Kain y la ciudad parecía seguir a salvo.

-ZAPPA: Estos meses han sido un tanto curiosos, hacía mucho tiempo que no venían magos por nuestra ciudad y de repente vienen dos. Aunque más curioso es lo de Kain, depués de tantisimo tiempo, nunca llegué a creer del todo que Red Shadow fuese real.

-BEATRIX: Fijate y justo a nosotros nos ha tocado la mala suerte de tenerle que hacer frente.

-ZAPPA: Peor suerte ha tenido él de tener esa criatura viviendo en su interior.-Zappa inspiró hondo y siguió contando el relato- Bueno, como te iba contando, al final Kain se armó de valor y me explicó que llevaba la pesada carga de Red Shadow. Mórgenes le dijo que debería convivir con él hasta el fin de su vida, y que debía controlarle. Para ello necesita reunir los trozos que faltan de su lanza Gugnir para completarla, para que por fín el monstruo quede bajo su control. Nuestro próximo destino será Dharma. Por último cuando Kain me estaba contando sobre un premonición que había tenido nos encontramos contigo.

-BEATRIX: ¿Una premonición?

-ZAPPA: Bueno, yo le insistí que era un sueño pero a él, le parecía algo más, soñó con la destrucción de nuestra bella ciudad.

-BEATRIX: Alguien que cambiaría el destino del mundo…- Beatrix recordó la carta que había recibido.- Zappa yo también recibí una carta parecida a la de Kain

-ZAPPA: ¿De veras?

-BEATRIX: Sí, mira, comparemosla con la de Kain.- la joven rebusco en sus bolsillos y le mostró la carta a Zappa. Zappa la leyó detenidamente y a continuación sacó la carta de Kain de las alforjas de Albo.

-ZAPPA: La letra es la misma no hay duda, pero el símbolo del sello es distinto, ¿quién crees que os la podrá haber mandado?- La carta dirigida a Kain tenía en el sello un símbolo grabado de dos esferas con cola amientras que la de Beatriz parecían dos letras “ies” mayusculas unidas.`

-BEATRIX: Ni idea, desde luego del Sabio Mórgenes no fué, a mi hermano le mandó hace poco una carta citandole a su consultorio.

-ZAPPA: Siento mucho que no te admitiesen, eres una guerrera muy valiente.

-BEATRIX: Es injusto que por haber nacido un día después que mi hermano no tenga derecho a ingresar este año.

-ZAPPA: Las normas son así, que le vamos a hacer…, quizás si hubieses estado trabajando en el castillo ahora no hubieses podido ayudarnos.

- BEATRIX: Si hubiese estado en la guardia no hubiera estado entrenado en esa zona y tu amigo no habría sido herido.

-ZAPPA: Beatrix tu no tienes la culpa…

-BEATRIX: Si… es posible…

-ZAPPA: Bueno aquí acabó mi relato ¿podrías contarme lo que pasó durante las dos veces que me encontraba insconciente? ¡Que mala costumbre ha cogido ese demonio con dejarme KO!

- BEATRIX: Cuando quedaste isconciente con el primer golpe, aquel tipejo estuvo un buen rato dándome problemas, hasta que Albo se abalanzó sobre él y lo detuvo un rato. Aproveché para recogerte y ocultarnos en un refugio dentro de un arbol enorme. A ver si pierdes algo de peso, que me ha costado un trabajo…

-ZAPPA: Vaya así que fue por eso que me encontré metido dentro del agujero, pensé que había sido Albo.

-BEATRIX: El pobre Albo quedó malherido por el demonio y cuando vino a por nosotros el arbol cobró vida y nos protegió. Cogió a Kain con una de sus ramas, lo desarmó y estuvo zarandeándolo durante un buen rato, en un descuido perdió las gemas de kasengterita y descubrí que la de color verde era la roca de la vida que se me anunciaba la carta. Comenzó a vibrar, una voz en mi interior me guió y gracias a ella pude sanar milagrosamente mis heridas y las de Albo.

Kain se deshizo del pobre árbol y salí corriendo, durante la carrera se me ocurrió atraerle hasta el acantilado de Lusiane, creí que podía haberlo engañado y hacerle caer, pero me equivoqué, y menos mal que llegaste en el momento más oportuno.

-ZAPPA: Albo me despertó vertiendo el contenido de una de las últimas pociones directamente sobre mi herida, me escoció un montón, y por eso me espabilé. Es increíble el poder cicatrizante de estas pociones dharmianas.

-BEATRIX: Durante tu segundo desvanecimiento, la mismísima esher String me ayudó, transformó a Albo en una criatura más poderosa, y consiguió dejar a Kain fuera de combate.

-ZAPPA: Beatrix… entonces eres una esherian, puedes invocar más alla del poder común de la gema…

-BEATRIX: Eso parece, ni yo misma lo creía posible…

**********

Mientras tanto, en el bosque Kain se despertó y recuperó el conocimiento





-KAIN/RED SHADOW: ¡Ja,ja, ja! Yo soy la muerte, el dolor, el sufrimiento, la locura y la humillación para cualquier ser que se entrometa en mi camino. -Dijo mientras salía del agujero, se limpió el barro de la cara y se apoyó sobre su arma que había encogido. –No deben andar muy lejos, esa chiquilla pagará cara su osadía.- El joven endemoniado prontó descubrió la localización de Beatrix y Zappa. Vió la hoguera en la lejanía y el brillo del catalejo de Beatrix. Pero en ese momento las dos criaturas que vivían en el interior de Kain entraron en conflicto.

-KAIN/ESHERIAN: Dejésmoles creer que tienen ventaja, acabemos con ellos y después nos ocuparemos de la ciudad.

-KAIN/RED SHADOW: Calláte esherian, tu no tienes que decidir por mí, en cuanto me haga con este nuevo huésped me desharé de ti, no haces más que traernos problemas.

-KAIN/ESHERIAN: Schat huxio…

- KAIN: ¡Callaos los dos! ¡Dejadme en paz!- Parecía que Kain había vuelto en sí, pero no por mucho tiempo, pues Red Shadow volvió a tomar el control a los pocos segundos.

-KAIN/ RED SHADOW: Es poderoso el nuevo, pero sucumbirá igual que el otro. –Miró por todos los lados buscando donde podría estar la lanza y creyó que Beatrix y los otros se le habían arrebatado.- Ya la recuperaré tarde o temprano.

Emprendió la marcha hacia las montañas, en busca de venganza, todavía tenía mucho tiempo, aún era medio día. Sentía en la distancia los corazones nerviosos de sus victimas, presentía que le estaban preparando un ataque por sorpresa. Esta vez no iba a subestimarles, aquella jovencita había sido elegida por una de sus viejas enemigas. String no era una de los cuatro, aquellos detestables eshers que le habían desterrado en otras dos ocasiones. Esta vez, no tendrían nada que hacer contra él, los nuevos elegidos tan sólo serían unos novatos, y estaban dispersos. Debería acabar con ellos uno a uno, antes de que pudiesen reunirse y enfrentarse contra él.

Cuando estaba próximo a la falda de la montañana un temblor le saco de sus pensamientos. Detrás de las montañas pudo ver un gran destello oscuro y morado. Zappa, Beatrix y sus fieles acompañantes también lo notaron. Tan sólo había durado un par de segundos pero fue lo suficiente intenso para que se notase a muchos kilómetros de distancia. En Lusitaurus el Gran Sabio que estaba recostado en su mecedora, abrió rápidamente los ojos asustado.

*************

-MÓRGENES: ¡Por Lunaie! ¿Qué puede haber sido eso? Estoy perdiendo facultades…

-MENSAJERO: Vaya, menudo temblor de tierra, Señor Márgenes siento interrumpirle en su descanso pero traigo una carta importante para usted… ¿Gran Sabio, se encuentra bien?

-MÓRGENES: Si estoy bien… sólo me sobresalté un poco con el temblor-dijo tragando saliva,- gracias por la carta…, déjela en la mesa… ya puede marcharse…

-MENSAJERO: Sí señor…

Mórgenes se levantó lentamente de su mecedora y se dirigió hacia la mesa, se apoyó unos instantes sobre ella, sacó un pañuelo de su túnica y se secó el sudor frío que le corría por la frente. Después cogió la carta entre sus manos y dijo en voz baja:

-MÓRGENES: Así que ya viene, me alegro que haya cambiado de idea… Se sentó de nuevo en su mecedora y se dejó dormir.

*************

-BEATRIX: ¿Qué puede haber sido eso?

-ZAPPA: No tengo la menor idea, incluso él, se ha sobresaltado, míralo. Quizás haya caido alguna bola de fuego del cielo, pero Mórgenes suele alertar a la población unos días antes de que pase.

-BEATRIX: Bueno ya sabemos que Márgenes ya no es lo que era. En ese caso nuestra principal preocupación es preparale una enboscada a tu amigo.

-ZAPPA: ¿Ya estás recuperada? He oido decir que se necesita más tiempo para poder recuperar el poder de volver a realizar habilidades mágicas.

-BEATRIX: Sabes tu más de estas cosas que yo. Siempre me he entrenado en la virtud de la espada.

-ZAPPA: La experta en estas materias es mi mujer…

-BEATRIX: Oye Zappa, si me ayudas podemos arrojarle esa gran roca.

-ZAPPA: No creo que sea tan tonto de caer en esa trampa.

-BEATRIX: Sí tienes razón, pero había pensado en algo. Bueno este es mi plan, tú te ocultas tras la roca grande, a la espera de que yo grite “Ya”. Mientras, me pongo yo como cebo y le voy lazando pedradas. Albo tú le atacarás por detrás y le derribarás, y entonces Zappa le lanzarás la roca.

-ZAPPA: No tengo mucha idea de tácticas de guerra, pero creo que con eso le podremos entretener otro rato más. Cuando quede insconciente podríamos atarlo.

-BEATRIX: Se va a enterar este de quienes somos.

Pero lamentablementemente Kain, que estaba viendolos de lejos ya se olía algo, y desenvainó su espada de luz mortecina. Los sentidos de Kain se incrementaban con el poder de Red Shadow, lo que un ser humano corriente no podría ver a tan larga distancia, para el era como si estuviese a tan sólo un par de metros. Desde allí pudo advertir como Albo se escondía detrás de unos matorrales, vio también como Beatrix hacía una pila de piedras y además reparó en que Zappa estaba preparando una palanca detrás de una gran roca. Observó detenidamente el terreno, encima de sus rivales había un gran cúmulo de escombros, la estructura era débil, y no le sería difícil crear un alud con su espada. Sonrió con satisfacción y se aproximó hasta ellos.





Beatrix se agazapó entre las rocas, mientras que Albo y Zappa se preparaban en sus puestos. Cuando Kain llegó a la distancia que Beatrix estimó oportuna, se levantó y comenzó a lanzarle piedras. Kain las paraba todas con su mano derecha y sin muchos miramientos lanzó su arma contra la montaña. Beatrix se dio cuenta del peligro que corrían e intentó advertir a Zappa.

-BEATRIX: ¡Retirada!

-ZAPPA: ¡Maldición!

Pero ya era demasiado tarde, una pila de rocas se les vino encima, dejándoles malheridos y atrapados, el arma volvió a las manos de Kain y Albo salió de su escondite dispuesto a atacar de nuevo.

KAIN /RED SHADOW: ¡Maldito bicho, quita de en medio! – Dioó una estocada fatal con su arma y el pobre animal cayó al suelo.

-ALBO: ¡Wooulffffffffff!

-Beatrix y Zappa: ¡Noooooooo! – Zappa y Beatrix vieron con impotencia como era derribado su amigo.

El demonió pisó con crueldad la cabeza del animal que respiraba con dificultad, haciendo oidos sordos a las increpaciones e insultos que gritaban los dos aventureros malheridos.

-KAIN RED/SHADOW: ¡No seais impacientes!, ¡ya os llegará vuestro turno!, ¿lo destripo ahora, o mejor delante de ellos?

Bokko había llegado cerca de ellos, el noble animal miraba con ojos tristes a Albo y no sabía bien que hacer.

-KAIN RED/SHADOW: ¿Tú tambien quieres verdad? No estarías mal en un asado. ¡ Mwua, Ha, Ha!

Cuando el viejo percherón se preparaba para darle un escarmiento al insolente del endemoniado, sintió como le fallaban las fuerzas frente aquella cosa brillante y fria. El pobre animal quedó debilitado y cayó al suelo.

Zappa y Beatriz consiguieron salir de entre los escombros y acudieron a ayudar a sus amigos.

-KAIN RED/SHADOW: Se acabaron los jueguecitos. –Un destello potente del arma los encegueció y quedaron derribados. Kain los reunió a todos juntos a patadas. Ciegos y doloridos solo escuchaban las amenazas de aquel individuo cruel.

- KAIN/RED SHADOW: ¡Ja, ja, ja! Lástima que sólo seáis cuatro criaturas me hubiese gustado más sangre, Bueno ya es la hora, a morir se ha dicho. ¿Quién será el primero? Empecemos por la chica.

Cuando Kain se disponía a cortarle una pierna a la muchacha, la voz de una joven le detuvo.

-VOZ FEMENINA: ¡Kro!

- KAIN/RED SHADOW: ¿Quién osa interrumpirme? -dijó mientras le daba la espalda a los heridos y buscaba el origen del sonido.

- VOZ FEMENINA: ¡Esher canshüa zrámenen âx shùa!

- KAIN/RED SHADOW: ¿Eh?

- VOZ FEMENINA: ¡No importa quien yo sea, pero tú maligno vas a dejar a esos seres en paz!- exclamó la voz desde la copa de uno de los árboles del bosque.

- KAIN/RED SHADOW: Ja, ja, ja, déjate ver niña. -Rió al reconocer que la voz era de una chica muy joven.

- VOZ FEMENINA: ¿Y por qué habría de hacerlo?

- KAIN/RED SHADOW: Sólo los cobardes se esconden.-Le contestó para que saliera de su escondite.

- VOZ FEMENINA: ¡Mira quien fue a hablar! Tú habitas dentro de ese chico, vives escondido, déjate ver en tú verdadera forma pues.- De entre el follaje de los árboles, emergió una pequeña mano, muy blanca, que señalaba de forma desafiante a Kain

- KAIN/RED SHADOW: ¿Realmente quieres verme niñata? Seguro que te echas a llorar.

- VOZ FEMENINA: No debes prejuzgar a alguien a la que tan siquiera has visto. Ahora mismo te muestro que estás equivocado.

Y por fín salió la jovencita, era delgada y menuda, de unos 15 años, además, apenas medía un metro y medio de altura. La chica de tez blanca y cabello largo y negro hasta la cintura vestía con ropas oscuras del mismo color que su pelo. Llevaba un gran colgante morado y miraba con curiosidad al joven.

-CHICA: ¡Muéstrate pues!

- KAIN/RED SHADOW: Ja, Ja, Ja una niña... ja, ja ¿qué edad tienes pequeña? ¿12?

-CHICA: ¡Grrr tengo 15 linles! –gruñó indiganada mientras bajaba de un salto de la rama más baja del árbol a unos 2 metros de altura.

- KAIN/RED SHADOW: ¡MWUA HA HA! ¿De donde has salido cucaracha?

La hica intentó ignorar los insultos, pero su orgullo era muy fuerte.

-CHICA: ¡Es igual! ¡Hazte a la idea de que tengo 15 años recién cumplidos! ¡yo no soy una niña pequeña!

- KAIN/RED SHADOW: Pequeña y extraña como un mal bicho ¿Y todas las palabrejas raras que dijiste antes? Red Shadow estaba intrigado por aquella pequeña criaturita, no sabía bien lo que podía ser, no era una niña corriente desde luego.

-CHICA: Por así decirlo, un conjuro... je, je.- Dijo orgullosa de su hazaña.

- KAIN/RED SHADOW: ¿Que clase de conjuro? ¡ Yo no he visto nada!- se puso algo nervioso, ¿le habría hecho algún conjuro para debilitarlo o algo?

-CHICA: de eso se trataba, de que no los vieras- dijo mientras señala detrás de él.

Se dio la vuelta desconcertado y descubrió que ni Zappa, ni Beatrix ni los animales estaban allí, habían desparecido por arte de magia.

- KAIN/RED SHADOW: ¡Maldita mocosa! ¡Nadie se burla de mí!-dijo muy furioso- ¿Qué has hecho con ellos?

Se puso todavía más furioso cuando pudo ver que además tenía la lanza Gugnir entre sus manos, y que estaba jugueteando con ella.

-CHICA: Ponerles a salvo. ¿Quién eres en realidad?, ¡Muéstrate en tu verdadera forma de una vez!

-KAIN/RED SHADOW: ¡Soy el gran RED SHADOW, y tú serás mi próxima victima!

-CHICA: Lástima que el primer ser de este mundo que me conozca seas tú. Soy Zrein Sinkarix, y ya que estoy aquí voy a vencerte.

La testarudez de aquella jovencita le era familiar a Red Shadow, estaba furioso con ella, pocas veces se habían burlado de él delante de sus narices. Por eso su ego le pudo y decidió abandonar temporalmente el cuerpo del joven Kain. Quería aplastar a aquel bicho con sus propias manos.

-KAIN/RED SHADOW: ¡Bien esta es mi verdadera forma!- Abandonó el cuerpo de Kain en forma de una niebla roja que salió por la garganta del chico. Aquella nube de gas tomo la forma de un gran monstruo que alcanzaba los 5 metros de altura y observa a la pequeña Zrein poniéndole una cara feroz para asustarla aun más.

-ZREIN: ¡Qué feo eres!- dijo un poco asustada, temblaba como una hoja pero, siguió con su actitud retadora y provocó todavía más al monstruo.- ¡Y que asco me das! ¡Cógeme si te atreves!

La niña bajó del arbol y se puso a correr, el monstruo la seguía dando grandes zancadas, aplastando los arboles y todo lo que encontraba a su paso. Aquella niña estaba alejando al demonio de su recipiente.

-KAIN/RED SHADOW: ¡Te aplastaré como a una vulgar cucaracha!

La chica frenó en seco y aprovechó para dar media vuelta pasando por debajo de las piernas del gigante, que sorprendido por el cambió ded dirección de aquella cría, derrapó formando una gran nube de polvo y la perdió de vista un momento. Cuando por fín recuperó la visibilidad, no podía creer lo que estaba viendo.

Aquella niña estaba cargando a Kain sobre sus hombros, y miraba de reojo a Red Shadow.

ZREIN; Bueno, yo ya me las piro- se apoyaba sobre la Gugnir con algo de dificultad y cuando por fin consiguió llevar a Kain de una manera más o menos estable salió corriendo a gran velocidad entre los árboles y matorrales del bosque que aun siguían en pie. Y dice sin darse la vuelta se despidió del monstruo- ¡Adiós pringao!

-RED SHADOW: ¡Aaaaarrrrggghhh!, ¡Maldita me has arrebatado a mi recipiente!- la joven miró hacia atrás y siguió burlandose de Red Shadow

-ZREIN: ¿Sabes? Creo que aún soy joven para vencerte, ahí te quedas...

-RED SHADOW: ¡Te alcanzaré! -dijo mientras empezaba a correr tras ella.

-ZREIN: Quizás otro día- un aura de color morado rodeó a la joven y de nuevo recitó aquel conjuro:

¡Esher canshüa zrámenen âx shùa!- y entonces Kain y Zrein desaparecieron ante la atónita mirada de Red Shadow, que ya tenía la garra muy cerca para atraparles.

-RED SHADOW: Ya encontraré otro huésped más débil que no tenga la legendaria Gugnir. Ja, ja, ja, En cuanto me vuelva a topar con esa mocosa se va a enterar…

Y tú, ¿como es que no me dijiste nada de lo que iba a pasar?, ¡Eres un inútil, mientras me pertenezcas harás lo que yo te ordene!

Red Shadow sacó de nuevo su espada entre sus grandes manos y está comenzó a hablar, era la voz del esherian.

- ESHERIAN: Era imposible que lo supiese, esa mocosa no pertenece a este mundo, puede que Charma haya vuelto a hacer de las suyas.

- RED SHADOW: ¿Crees que Charma ha tenido que ver algo con esto?

- ESHERIAN: No estoy muy seguro, deberíamos andarnos con más cuidado.

- RED SHADOW: ¿Viste el colgante que llevaba?

- ESHERIAN: Sín duda es de la orden de Charma, pero creía que ya no quedaban seguidores de ella.

-RED SHADOW: Pues creistes mal- Red Shadow hizo desaparecer su arma y se quedó olisqueando el aire, olía a humanos cerca, al sur, dos almas, la de un anciano y la de un niño. La del chico serviría, podría pasar desaparecibido, y lo mejor, podría manejarlo como y cuando quisiera.

Tras unos pocos minutos caminando, que para alguien normal serían horas, Red Shadow divisa la pequeña y humilde choza en el claro del bosque.

-RED SHADOW: ¿Hay alguien en casa?- dijo intentando suavizar su atronadora voz.

Del interior de la choza salió un chiquilo temeroso y escuálido.

-NIÑO: Sí señor, yo y mi abuelo enfermo, ¿es usted amigo de mi abuelo?- cuando el niño se encontró frente a los los inmensos pies de la bestia dijo muy asustado: Vaya... es usted un gigante...

-RED SHADOW: No temas, ahora eres mío ja, ja, ja...

-NIÑO: ¡Noooo!

Y Red Shadow se transformó de nuevo en una nube de gas rojiza, que se introdujo en cuerpo del chaval de unos catorce años. Estuvo unos segundos paralizado, hasta que consiguió domar aquel nuevo cuerpo. El demonió sintió un hambre voraz, pues el niño sufría de una grave desnutrición.

Durante un rato andó armando jaleo, rebuscando en los armarios de la cocina, algo de comida, pero no pudo encontrar nada. Entonces llegó a caer en la cuenta del que el abuelo debía de estar en el dormitorio. Entró en la estancia del anciano y lo vió en la cama, el pobre abuelo yacía agonizante, repiraba con dificultad y parecía llevar semanas en ese estado. Red Shadow Necesitaba carne fresca pronto, lo que tenía frente a él, puede que no fuese de su agrado, pero algo podría sacar.

En su interior escuchaba la vocecita del niño.

NIÑO: “¡Por favor no le hagas daño a mi abuelo!”

ESHERIAN: “Tiene razón el chavalín, no nos irás a nutrir con eso”- dijo despectivamente

NIÑO/RED SHADOW: ¡No hay nada mejor cerca! ¡Estoy hambriento!-Dijo golpeando la cama del anciano.

ANCIANO: ¿Qué pasa? ¿Otro terremoto?

NIÑO/ESHERIAN: No es nada abuelo, sigue durmiendo, voy a buscar algo de comida.

ANCIANO: Ten cuiado Arik, no vuelvas muy tarde.

Red Shadow estaba demasiado cansando como para seguir tomando el control de aquel niño y quedó aletargado, pero el esherian aprovechó ese momento y decidió ir a buscar comida. El niño salió de la casa y se dirigió al rio, allí seguro que podría pescar algo

ARIK/ESHERIAN: ¡Por fín algo de libertad, después de tantos años, un cuerpo joven al que poder moldear!

Arik se introdujo en el rio y se quedó un rato parado en las frías aguas, en cuanto un pez estuvo cerca, hizo un rápido movimiento con sus manos y lo cazó. Y allí mismo lo devoró mientras el pobre animal seguía vivo. El joven sonreía con satisfacción, ya se sentía mucho mejor. Siguió cazando unos cuantos peces más hasta saciar su hambre por completo.

ARIK/ESHERIAN: “Este cuerpo es de carne debil, pero creo podré darle un buen uso”.- dijo mientras obserbaba su reflejo en el agua. Los cabellos del niño antes rubios comenzaban a tornarse rojizos por la raiz. – “Veo que el poder del parasito ya va surtiendo efecto, me siento como en los viejos tiempos”- sonreía con malicia.

Salió del rio y se dirigió a la choza de nuevo. Cuando llegó fue directo al dormitorio del abuelo, que seguía durmiendo como de costumbre. Le puso la mano sobre la frente y empujó con fuerza. El pobre anciano solo pudo abrir los ojos y quedó paralizado. Toda su vida pasó rápidamente ante sus ojos, hasta que el esherian dio con lo que le interesaba. Aquel anciano había formado parte de la plantilla del ejercito Lusitaurino, y se había estado encargado de custodiar la camara donde se albergaba el esher de la luz. Cuando extrajo toda la información y recuerdos del desgraciado abuelo, acabó con su vida. Y allí quedó tendido en la cama con una mueca de horror y lágrimas en los ojos. A Arik le goteaba sangre por la nariz y su nuevo instinto depredador disfrutó al saborearla. Abandonó el cuarto del anciano y busco las viejas armas y armaduras del ejercito lusitaurino.

Esto no era lo que tenía planeado desde un prinicipio, pero iba a arrasar como fuese la ciudad de Lusitarus.

Aquella niña había engañado a Red Shadow y le había arrebatado el cuerpo de Kain. Al parasito no le importaba mucho que cuerpo pudiese ocupar, porque sabía que si era derrotado acabaría en el cuerpo de alguien más fuerte. Pero al esherian no, el cuerpo de Kain era lo mejor que podía encontrar. Pocos humanos tenían la virtud de poder conjugar los poderes de la kasengterita.

El destino le había jugado una mala pasada, las cosas no tenían que haber sucedido así, y el lo sabía muy bien. Alguien había cambiado las cosas. Esa misma noche Lusitarus debería haber sido arrasada por Red Shadow, el herrero y la protegida de String deberían de estar muertos.

ARIK/ESHERIAN: Zrein Sinkarix…- Murmuró recordando el nombre la niña. “No consigo ubicarla, ¿dónde estará? Sí hubiese estado yo al cargo del control de Kain, esa niñata ya sería historia.”

ARIK/RED SHADOW: Deja de darle vueltas a la cabeza, tenemos que descansar, mañana arrasemos Lusitarus a mi manera. Recuerda que de no ser por mi serías un vulgar mortal, si he accedido a que te pusiseses a mi servicio, solo fue porque me proporcionabas una fuente de energía y un cuerpo, y ahora que no lo tienes, dependes de mi para tu supervivencia.

ARIK/ESHERIAN: Sí, amo.

Arik preparó las cosas para el día siguiente y se acostó en la cama, tanto el esherian como Red Shadow quedaron aletargados y el niño tomo el control de su cuerpo.

El pobre niño asustado se levanto rápido de la cama y corrió a donde estaba su abuelo, estuvo un par de horas llorando desconsoladamente sin saber que hacer, no podía soportar ver a su pobre abuelo así. Arrik cerró los ojos de su abuelo con sus blancas manos y después cerró su mandibula. Le dio un beso en la frente y después le cubrió con las sabanas. Se le pasó por la cabeza quitarse la vida, estaba solo, el abuelo era lo único que tenía, y sabía que aquellas voces en su cabeza le harían daño a más gente. Gue corriendo hacia la cocina, y cogió uno de los cuchillos.

Lo sostuvo entre sus manitas temblando, lo dirigió contra su cuerpo y lo apoyó sobre su corazón. Las lagrímas le corrían a caudales por sus mejillas. No podía hacerlo, dejó caer el cuchillo, y salió fuera de la casa. La noche era fresca y las estrellas brillaban, quiso ir hacia el rio, pero su cuerpo no le respondía. Una voz en su interior le decía que volviese a la cama, que tan sólo era una pesadilla. Arik obedeció y regresó a su cama, cerró los ojos esperando despertar de aquella pesadilla hasta que se durmió.

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Fin del capítulo Primero
21 de Junio de 3999 de la Era de la luz

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